Hormigón pulido, pavimentos fratasados España

El hormigón pulido Rompav es un pavimento de hormigón al que se le incorpora una capa de rodadura endurecedora coloreada, seguido de un pulimentado mecánico mediante maquinaría especial hasta que se alcanza el acabado deseado: fratasado, semipulido, pulido.

El hormigón pulido es un pavimento continuo que se consigue por el tratamiento superficial del mismo mediante un fratasado mecánico. Se le incorpora una capa de rodadura formada por una mezcla de cemento, arena de cuarzo, pigmento y corindón.

Dependiendo del acabado deseado se pule hasta que se consigue : hormigón fratasado, hormigón semipulido y hormigón pulido.

En España es la más utilizada la técnica de aplicación del producto coloreado por tratamiento en seco , se espolvorea sobre el hormigón fresco el producto coloreado , preparado en fabrica y envasado.

Los componentes básicos son: pigmento, cemento blanco o gris y arena silícea de granulometría especial y aditivos dispersantes y reductores de agua.

Las mezclas no preparadas en fábrica y , por tanto, no dosificadas debidamente , presentan problemas de dispersión de colores y no garantizan la estabilidad ni la resistencia a la abrasión a medio plazo. Por ello es conveniente exigir productos prefabricados y normalizados que garantizan :

materias primas controladas y de gran calidad
uniformidad de calidad y dosificación
granulometría estudiada
formulación específica para conseguir la hidratación del producto
pigmentación uniforme en toda la masa
garantia de uniformidad y resistencia a la abrasión de la capa de rodadura

Los pavimentos de hormigón pulido se aplican en:

naves industriales
fábricas, almacenes
polideportivos
centros comerciales
zonas recreativas
parkings

El hormigon pulido Rompav ofrece la posibilidad de obtener una gran variedad de superficies tales como pistas deportivas, discotecas, exposiciones, mercados, viviendas, tiendas de ropa, talleres mecánicos, etc…

Una vez extendido el hormigón y eliminado el exceso de humedad de la superficie por evaporación, se aplica al pavimento un alisado preliminar que se realiza antes de aplicar el producto coloreado. El alisado puede ser manual con la llana de aluminio o mecánico. Una vez añadida la capa de rodadura, se trata el pavimento hasta que la humedad del hormigón empape el producto coloreado.

El tratamiento con la llana elimina cualquier ondulación o depresión que pueda causar variaciones en la intensidad del color. Si se le aplica al producto coloreado demasiado color se van a formar manchas no uniformes o incluso cabe la posibilidad de que la superficie se "pele".

El producto coloreado se aplica en dos fases, en la primera fase se usará aproximadamente 2/3 de la cantidad (expresada en kg/m2). En poco tiempo la capa de color se oscurece, indicando así que ha absorbido la humedad del hormigón en estado plástico. Posteriormente , se trata con la llana la superficie así mezclando el producto coloreado con la superficie del hormigón, así obteniendo un color uniforme. Se procede al segundo aplicación del resto del producto coloreado.

Si se desea obtener una superficie lisa, la superficie debe de tratarse con la llana mecánica.

Después del primer tratamiento debe dejarse un lapso de tiempo suficiente para permitir al hormigón iniciar el fraguado. El pavimento de hormigon se puede tratar con la llana , manual o mecánica, una segunda e incluso una tercera vez, dependiendo de la textura que se quiere conseguir: fratasado, semipulido, pulido.

A los pavimentos de hormigón pulido también deben aplicarle un proceso de curado, que consiste en la aplicación de un producto de curado a base de polímeros que tiene además la función de sellado.

Después de la aplicación del producto de curado ha de evitarse cualquier deterioro del mismo durante un plazo de 48 horas. Cualquier desperfecto debe realizarse inmediatamente después de la aplicación.